FENERBAHCE 84 REAL MADRID 75
EL AÑO QUE VIENE LO VOLVEREMOS A INTENTAR
La eliminatoria comenzó con un Fenerbahce concentradísimo desde el primer instante y con un nivel defensivo que fue capaz de mantener hasta el final. No así el Real Madrid, que tuvo en LLull su mejor hombre, por no decir el único, tan solo acompañado por Carroll en la segunda parte y a rachas por Othello Hunter en la pintura, donde Udoh nos hizo trizas mientras estuvo en pista.
Muy poco bagaje ante un equipo con menos rotación que el nuestro pero que lo hizo todo mejor: la selección de tiro, la circulación de balón, la dureza en las zonas, la presión asfixiante sobre los bases -especialmente sobre LLull, que, no obstante, supo salir airoso siguiendo la táctica de la tortilla de patatas (ya sabes, para que salga bien hay que echarle muchos huevos)-
¡ HALAMADRID ¡ por Paquito
Muy poco bagaje ante un equipo con menos rotación que el nuestro pero que lo hizo todo mejor: la selección de tiro, la circulación de balón, la dureza en las zonas, la presión asfixiante sobre los bases -especialmente sobre LLull, que, no obstante, supo salir airoso siguiendo la táctica de la tortilla de patatas (ya sabes, para que salga bien hay que echarle muchos huevos)-
Solamente nos animamos un momento en el segundo cuarto, en el que tras ir 13 abajo, ajustamos bien la defensa con una zona 1-2-2 y tras un parcial de 0-11 llegamos a ponernos a dos puntos (26-24) pero Obradovic es mucho Obradovic y nos fuimos al descanso con un marcador 44-34.
No hay mucho más que decir. La segunda parte fue un quiero y no puedo porque la mano de Obradovic se impuso. Ha sabido sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores y ha ganado la partida en todos los aspectos.
Por parte de los nuestros, LLull (28 puntos, 32 de valoración) estuvo grandioso, irreductible, dió más que nunca; Carroll (21 puntos, 5/7 en Triples) le secundó perfectamente, Hunter les ayudó en la pintura partiéndose la cara contra Udoh y Vessely. De los demás, francamente, se esperaba más, mucho más.
Hoy leeremos muchos mea culpa, pero a burro muerto la cebada al rabo.
¡Qué le vamos a hacer! nos reharemos, porque tenemos que ganar la Liga, y la próxima temporada volveremos a competir.
No hay mucho más que decir. La segunda parte fue un quiero y no puedo porque la mano de Obradovic se impuso. Ha sabido sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores y ha ganado la partida en todos los aspectos.
Por parte de los nuestros, LLull (28 puntos, 32 de valoración) estuvo grandioso, irreductible, dió más que nunca; Carroll (21 puntos, 5/7 en Triples) le secundó perfectamente, Hunter les ayudó en la pintura partiéndose la cara contra Udoh y Vessely. De los demás, francamente, se esperaba más, mucho más.
Hoy leeremos muchos mea culpa, pero a burro muerto la cebada al rabo.
¡Qué le vamos a hacer! nos reharemos, porque tenemos que ganar la Liga, y la próxima temporada volveremos a competir.
¡ HALAMADRID ¡ por Paquito
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