No
esperaba un partido fácil, pero fue como el turrón de Alicante: duro, duro,
duro.
Durante
toda la primera parte pudimos comprobar que tienen razón los que opinan que no
motiva lo mismo la Euroliga que la ACB. Seguro que los jugadores no quieren
perder, pero deben pensar “ya apretaremos luego” y al final sufrimos todos lo
indecible. Y (a veces) palmamos.
Con
lo dicho anteriormente finalizó el primer cuarto 26-21 defendiendo más bien
poquito y atacando en oleadas.
El
segundo cuarto nos ofreció un absoluto caos en la cancha e indiferencia en el
banquillo. Padecimos un parcial 2-19 (sí, sí, sí, 2-19) no recuerdo nada
parecido. Los jugadores veían la canasta del tamaño de una moneda de medio
euro. El Palacio era una nevera. A pesar de todo llegamos al descanso solo 11
abajo (33-44)
Mi
corrillo de aficionados se preguntaba ¿Les dirá algo Laso en el vestuario?
¿Pasará de ellos y se irá a tomar un café? ¿Estarán tranquilos, con la
seguridad de ganar sobradamente en la segunda parte? Dudas y más dudas.
Mucho
trabajo en el tercer cuarto con 7 puntos seguidos de un Maciulis inmenso y un
parcial de 13-3, el equipo reaccionando y el contrario dándolo todo y jugando a
cara de perro. Buen equipo el Morabanc que acabó ganando en el luminoso 54-57
En
el último cuarto, la incertidumbre de si llegarían a ser decisivos los Tiros
Libres desperdiciados no corroía el alma ¿Qué es la vida? Pues sufrir. Y a
sufrir nos pusimos todos. Cuando parecía que nos llevaríamos el partido a falta
de 1 minuto nos forzaron la prórroga. Al final victoria de cuatro puntos,
resurrección de Rudy, Maciulis impagable, Ayón titánico (30 de valoración) y
LLull como siempre.
¡
HALAMADRID ¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario