Cuando
un equipo defiende y el otro no el resultado solo puede ser uno. Si a eso
añadimos un ataque inexistente, ausencia de dirección tanto desde la pista como
desde el banquillo, contínuas pérdidas de balón, canastas fáciles falladas,
falta de circulación, abuso de los triples (6/26) y penosa eficacia en el tiro
exterior obtenemos una diferencia en el
marcador de veinte puntos que se quedó solo en trece por arte del maquillaje
final, reflejo de una espesura difícil de volver a presenciar.
Salvaremos
a Maciulis ¿no os parece? que, cuando estuvo en pista, lo dio todo y se ganó el
sueldo. Bueno, y a los pivots que hicieron unos números discretos.
No
diré, por mucho que me tiente, que tanto Blatt como Obradovic nos dan un repaso
táctico cada vez que tienen ocasión ¡que ganas les tengo, de verdad!
Mucho
que mejorar si queremos llegar lejos en Euroliga.
¡
HALAMADRID ¡
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